«Paz a las personas de buena voluntad»

Queremos felicitaros la Navidad con la corta historia de este «Niño Jesús» con que os felicitamos.

Tenía apenas dos meses cuando le he sacado esta foto. Estaba junto a su madre casi exhausta en el sencillo box de nuestro hospital de Dediapada. El haz de paja que la madre transportaba sobre su cabeza le venció y fue al suelo. El golpe fue muy grande y su vida y la vida del bebé pendían de un hilo. Como consecuencia del golpe y su pobre alimentación perdió la movilidad de brazos y piernas. Decidieron hacerla la cesárea y nuestro pequeño «Niño Jesús» resultó un gran luchador y con muchas ganas de vivir.

– ¿Cuántos años tienes? le pregunté a la madre que me parecía una niña

– No lo sé, nunca me lo han dicho.  

No la pregunto si la duele. No tiene fuerzas ni para que la duela nada. La han traído al hospital deshidratada. La acompañan su cuñada (otra niña) y su hijo mayor (apenas dos años). 

La hidratarán y volverá a su casa con el deseo de ver crecer a sus hijos y con muy poca esperanza de que esto sea así.

Ellos no quieren vivir así pero sus bosques han desaparecido y su grito se pierde entre las grandes planicies desérticas en las que se ha convertido su tierra.

No es caridad lo que necesitan, aunque es la caridad quien les está sosteniendo, necesitan JUSTICIA para dignificar su vida.

Deseamos de corazón que este niño y su madre, tantos niños y sus madres comiencen a vivir, en algún momento una Feliz Navidad de trescientos sesenta y cinco días al año.

«No sirve de mucho la riqueza en los bolsillos, cuando hay pobreza en el corazón»

Tu generosidad hace posible la atención a muchas madres y muchos niños. Gracias por ser de los que prestas al Señor, como mínimo una cueva.

Feliz Navidad